El segundo, en cuanto que proyectos, intentará abordar las actividades que comprende el hecho de proyectar un objeto arquitectónico.
Para afrontar estos objetivos nos apoyaremos en un contexto de referencia y comenzaremos atrabajar con componentes básicos como el muro, la puerta, el patio...
El contexto de referencia será lejano en el espacio y en el tiempo: la Waissenhof Siedlung de Stuttgat una actuación promovida por la Deutsche Werkbund, que en 1925 planeó la realización de una exposición
de la construcción y la vivienda, patrocinada por la ciudad de Stuttgart, la responsabilidad del proyecto se le encomendó a Mies van der Rohe en 1926.
EL ESCRITO DE PRESENTACIÓN DEL CURSO HOY (PROFESOR LACA)
Seguramente, aún tiene vigencia la concepción del “proyecto arquitectónico” propuesta por Walter Gropius en la Bauhaus, en la que se hacían compatibles (en la Arquitectura) arte, ciencia y técnica. Esta visión múltiple de la Arquitectura, que es típica de la Bauhaus, se refleja claramente en las expresiones en inglés que manejaban frecuentemente Gropius o Ludwig Mies van der Rohe en su labor docente llevada a cabo en Estados Unidos, the art of science y the science of building (técnica).
Es importante subrayar también que los alumnos de la Bauhaus podían esbozar una serie de respuestas correctas a cuestiones artísticas a través de una combinación de teoría y práctica.
Nos particularmente estudiar cómo concebía Mies van der Rohe el proyecto de arquitectura y su visión de lo académico y docente. La razón de este interés, aparte de la obvia calidad de las obras del maestro, es que fuera considerado siempre un gran profesor, por ejemplo en su obituario, publicado en The New York Times el 19 de agosto de 1969. Sin duda, fue Gropius quien diseñó los nuevos modelos docentes del proyecto de arquitectura, pero Mies van der Rohe fue su continuador más destacado en lo que se refiere a la docencia de proyectos arquitectónicos.
Un antiguo alumno de Mies van der Rohe opinaba de él que era un gran profesor porque se sometía a sí mismo a una extraordinaria disciplina al pensar y en su manera de trabajar, y sobre todo porque tenía muy claro lo que enseñaba:
“[He was] a great teacher because he subjects himself to an extraordinary discipline in thinking and in his way of working, and because what he is teaching is very clear to him”.
Por otra parte, llama la atención que en su actividad como profesor, Mies van der Rohe aparezca fotografiado con sus alumnos con proyectos que él mismo podría haber firmado. En efecto, sabemos que mantenía en sus clases una férrea disciplina en lo que se refiere a cómo se tenían que desarrollar los ejercicios propuestos.
Según la visión de Mies van der Rohe, la tecnología –se entiende la tecnología moderna– está enraizada en el pasado, domina el presente y se extiende hacia el futuro (“technology is rooted in the past. It dominates the present and tends into the future”). Sin embargo, según él, cuando la tecnología alcanza su máxima expresión, se transforma en arquitectura (“wherever technology reaches its real fulfillment, it trascends into architecture”).
Hasta aquí la visión trascendente de lo constructivo, a lo que él denomina “tecnología”.
Pero esta no es, en realidad, la clave de su propuesta artística o creativa, sino que es el “significado”. Según su propio testimonio, Mies van der Rohe tuvo siempre un enorme interés por la filosofía, lo que parece evidente en que, por encima de “los hechos” –se puede interpretar que se refiere aquí a las cuestiones constructivas y estructurales que dependen de las circunstancias concretas del edificio–, considere “el significado” como la verdadera esencia de la arquitectura:
“It is true that architecture depends on the facts, but its real field of activity is the realm of the significance.
I hope you will understand that architecture has nothing to do with the inventions of forms”.
Pero conviene aclarar, como él hace, que la arquitectura estaría más allá de la forma. El hecho de que se dé protagonismo al significado no significa que se trate de una búsqueda formal:
“Architecture depends on its time. It is the crystallization of its inner structure, the slow unfolding of its form. That is the reason why technology and architecture are so closely related”.
La arquitectura se concibe como cristalización de la estructura interna, como un lento despliegue de su forma. Es posible que estuviera pensando en sus primeras propuestas de rascacielos, cuyas plantas eran literalmente formas cristalizadas desplegadas. Alude después a la metáfora del “puente” entre arquitectura y tecnología, que aparece ya esbozada por Gropius en su primera propuesta para el programa docente de la Bauhaus, e incluso en el propio edificio de la Bauhaus en su sede de Dessau.
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Como muchos otros artistas, por ejemplo Salvador Dalí, Mies van der Rohe desarrolló gran parte de su obra en la era de la energía atómica. Cuando se le preguntó sobre la posible repercusión de la existencia de la energía atómica sobre la humanidad, respondió que no creía que la tuviera sobre el desarrollo espiritual, pero sí sobre los hechos reales de la vida:
“P. Its existence (of the atomic energy) has no bearing on mankind? R. No. I don't think so. It certainly has no bearing on the spiritual development. But it does have a strong bearing on the actual facts of life ...
P. In splitting the atom could we not be near to comprehension of the life force?
R. Between the ideas and the objetive facts I think the problems are always the same. Whatever the objetive facts are, these problems will never change. There is a true relationship between these things, and it is understanding this relationship that is the challege to human beings. To become aware of this is a question of deep insight and education”.
En nuestro caso, nos encontramos en la era de la electrónica y la informática. Siguiendo las palabras de Mies van der Rohe, cabe preguntarse si los problemas a los que nos enfrentamos no siempre son los mismos.
Por otro lado, cabe apuntar, como algo sumamente útil para los alumnos, que la solución al problema del proyecto arquitectónico no es un método concreto, que seguramente no existe. Más bien, como en el caso de Aalto, se trata de encontrar la solución, en este caso, todo la concepción personal del proyecto, por un camino que podemos llamar indirecto. En el caso de Mies van der Rohe, ese camino indirecto fue la filosofía:
«I was interested in the philosophy of values and problems of the spirit. I was also very much interested in astronomy and natural sciences. I asked myself the question, "what is the truth? what is the truth?" until I stopped at Thomas Aquinas. I found the answer there».
Otra cuestión de gran interés planteada por Mies van der Rohe es el carácter actual de la arquitectura. Claro que cabe también preguntarnos quién tiene realmente un conocimiento objetivo de la realidad y, al mismo tiempo, si la moda representa ese carácter actual. El gusto cambia, siempre ha sido así, pero lo reseñable es que esos cambios se producen cada vez a mayor velocidad, y eso hace que haya dificultades evidentes para proyectar según una manera determinada:
“Architecture belongs to the epoch and not even to the time, to a real epoch.
Since I understood that, I would not be for fashion in architecture. I would look for more profound principles. And since I know by reading and studying books that we are under the influence of science and technology”.
Referencias bibliográficas:
GROPIUS, W., 1948, Teaching the arts of design. College Art Journal 7(3).
MIES VAN DER ROHE, L., 1992. Escritos, diálogos, discursos, Murcia, Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Murcia, 100 págs.
MIES VAN DER ROHE, L., 1952, 6 students talk with Mies. Student. Publications of the School of Design, Raleigh 2, 3 (primavera de 1952), págs. 21-28.
PUENTE, M., 2008. Conversations with Mies van der Rohe, Nueva York, Princeton Architectural Press, 96 págs.